Psicología Clínica – Cómo trabajamos
Nuestro modelo de tratamiento dentro de la psicología clínica se basa en las Terapias Psicológicas de Tercera Generación.
Las Terapias Psicológicas de Tercera Generación están ayudando a mejorar la vida de muchas personas en diferentes ámbitos. Estas son:
La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) (Hayes, Strosahl y Wilson, 1999; Wilson y Luciano, 2002), la Psicoterapia Analítico Funcional (FAP) y el Mindfulness.
La terapia ACT, es un abordaje terapéutico nuevo y eficaz, que utiliza diferentes protocolos y ejercicios experienciales para ayudar a los pacientes a cambiar su relación con sus pensamientos y emociones dolorosas y así ser capaces a llevar una vida de acuerdo con sus valores. Como terapia busca ayudar a las personas a que encuentren significado en su sufrimiento mientras se acercan a actuar coherentemente con sus valores (Wilson y Luciano, 2002).
ACT asume que la mayoría del sufrimiento psicológico se debido a que intentamos evitar o eliminar experiencias internas desagradables como son los pensamientos, recuerdos, imágenes o sensaciones. Estos esfuerzos pueden tener resultado a corto plazo, pero no funcionan a largo plazo, y crean generalmente todavía más sufrimiento psicológico puesto que la vida de las personas está más orientada a deshacerse del malestar que a vivir una vida llena.
ACT ha demostrado ser beneficiosa para una gran variedad de problemas clínicos, incluyendo depresión, ansiedad, estrés, abuso de sustancias, dolor crónico…
La FAP (Kohlenberg y Tsai, 1991), es capaz de crear un contexto terapéutico orientado al cambio. Ayuda al paciente y terapeuta a conceptualizar cada caso individualmente desde un punto de partida fundamental: que el paciente entienda y experimente la relación, a veces contradictoria, entre “lo que quiere”, “lo que hace” y “lo que consigue”. El análisis funcional del caso permite adaptarse a las características del problema de cada paciente y proponer conjuntamente soluciones flexibles y personalizadas.