COVID-19 y cognición

La pandemia de COVID-19 del 2020 nos muestra características clínicas muy variadas que van desde un estado asintomático hasta la disfunción multiorgánica pasando por un síndrome de dificultad respiratoria aguda.

Uno de los temas que preocupa a la comunidad científica son las secuelas que produce esta enfermedad, entre ellas destacan las secuelas neuropsicologicas. Hasta la fecha se han realizado diferentes estudios con el fin de estudiar el impacto cognitivo. Los pacientes jóvenes que habían padecido COVID-19 de forma leve y moderada y que se recuperaron sin complicaciones mostraron déficits en atención, memoria y lenguaje cuando los compararon con personas que no habían padecido la enfermedad (1). En otro estudio (2) se demostró que la presencia de anosmia, disgeusia y anosmia afectó a la atención, memoria y función ejecutiva.

Estos estudios demuestran la importancia de realizar una exploración neuropsicológica en los pacientes que muestran quejas cognitivas incluso si han sido asintomáticos

 

  1. Woo MS, Malsy J, Pöttgen J, Zai SS, Ufer F, Hadjilaou A, et al. Frequent neurocognitive deficits after recovery from mild COVID-19. Brain Commun [Internet]. 2020 Nov 23 [cited 2020 Nov 24]; Available from: https://academic.oup.com/braincomms/advance-article/doi/10.1093/braincomms/fcaa205/5998660
  2. Almeria M, Cejudo JC, Sotoca J, Deus J, Krupinski J. Cognitive profile following COVID-19 infection: Clinical predictors leading to neuropsychological impairment. Brain, Behav Immun – Heal [Internet]. 2020;9(September):100163. Available from: https://doi.org/10.1016/j.bbih.2020.100163
Fibromialgia y alteración cognitiva

¿La Fibromialgia puede causarme déficits cognitivos y/o emocionales?

Fibromialgia y alteración cognitiva

¿Qué es la fibromialgia?

Es un síndrome crónico que se caracteriza por la presencia de dolor musculoesquelético generalizado, de origen no articular, y que a menudo va acompañado de otros síntomas como fatiga, trastornos del sueño, sintomatología ansiosa y depresiva, cefaleas y disfunción cognitiva.

¿Se conoce la causa?

Su causa es desconocida. El diagnóstico es esencialmente clínico (ausencia de alteraciones analíticas, radiológicas y anatomopatológicas). Existe una gran variabilidad entre las personas afectadas.

¿Afecta igual a mujeres que a hombres?

Afecta al 4,2% de mujeres frente al 0,2% de hombres. En números absolutos, supone unas 700.000 personas afectadas en España.

¿Cuáles son los déficits cognitivos más frecuentes?

Los déficits cognitivos más frecuentes son en:

  • Atención
  • Memoria reciente
  • Memoria de trabajo
  • Velocidad de procesamiento de la información
  • Flexibilidad mental
  • Dificultad en hacer varias cosas a la vez

¿Son frecuentes la depresión y la ansiedad?

La ansiedad y la depresión se manifiestan en aproximadamente el 80% de las personas que padecen fibromialgia.

¿Qué puedo hacer?

Es conveniente realizar una evaluación neuropsicológica y si se detectan déficits realizar rehabilitación neuropsicológica y aprender estrategias compensatorias. 

En caso de presentar ansiedad y/o depresión es conveniente realizar terapia psicológica.

Covid-19

El daño del que nadie nos protege: morir en soledad

Todos hablamos estos días de emociones. Del impacto psicológico de lo que estamos viviendo. De los cuidados, de los recursos que podemos utilizar, de cómo protegernos de un daño que no se elimina con jabón. Hay ayuda a la que recurrir. Hay teléfonos a los que llamar donde los psicólogos pueden atendernos. Hay servicios de apoyo especializados. También un aplauso para ellos. Pero también nos dan mensajes profesionales, que nos auguran muchos posibles trastornos postraumáticos y de duelo patológico. Un mensaje al viento…

Los psicólogos, como profesionales sanitarios, velamos por la salud mental. No sólo sabemos dar pautas cuando estamos mal. No sólo podemos estar detrás de un teléfono o de una mesa de consulta. Los psicólogos también hacemos prevención. Y les alertamos. La salud mental de las personas , de todas las personas, merece el máximo respeto y consideración. Y eso no sólo se consigue dando apoyo después.

Prevenir es decir bien alto y bien claro que somos muchos los compañeros y compañeras de profesión que pedimos, igual de alto y claro, que se revise el protocolo de acompañamiento ante la muerte. No sólo es un derecho, sino una necesidad esencial. El derecho de las personas a despedirse. El derecho de los suyos, a alguno de los suyos, a poderles ver por última vez. A dar un simple adiós. Con las mascarillas necesarias. Piensen. Organicen. Busquen fórmulas. Mejoren las que hay. Poner límites y prohibiciones que sesgan, sin haber previsto y organizado al mismo tiempo una alternativa a la despedida, al homenaje de nuestros fallecidos, no es suficiente. No es bueno. No es hacer lo posible. No es. Si en algunos lugares se están promoviendo algunas, bien se pueden hacer en todos. Y bien se podían haber hecho antes. El dolor no tiene frontera ni momento mejor. Como tantas veces, la gestión de la emergencia se olvida de que hay detalles que marcan la diferencia entre proteger y cuidar. Ellos no tienen la culpa de nuestras carencias.

Entiendo, cómo no, las medidas a las que todos nos debemos. Que hay escenarios o circunstancias inamovibles, sin opción.  Pero todos los días oímos casos reales que nos generan, cuanto menos, perplejidad. Y también profunda indignación. Porque pensamos que, en algún grado, se podrían hacer cosas distintas. Personalmente me cuesta aceptar como inamovibles las actuales.

No sólo lanzamos un mensaje premonitorio de patología, les pedimos que reevalúen este protocolo. Sus remedios son corsés que están ahogando a muchos. A demasiados. ¿Totalmente necesarios? Conscientes de las medidas de seguridad, podemos ir al trabajo, podemos ir a comprar, podemos coincidir en el metro. Pero sólo tres en el cementerio.

https://www.vilaweb.cat/noticies/el-mal-del-qual-no-ens-protegeix-ningu-morir-en-soledat/

Sara Bosch, psicóloga sanitaria, experta eb¡n trauma i presidenta de UVAMAT. Llista d’adeherits: Ingrid Banus, Dolors Badenes, Rebeca Espasa, Lourdes Fernández, Merxe Fernandez, Beatriz López, Silvia Noguer, Ariadna Nuño, Anna Quintana i Belen Tirado.

Después de haber superado el cáncer, ¿puedo tener problemas de memoria y concentración?

Las tasas de supervivencia en pacientes con cáncer han mejorado significativamente gracias a los avances médicos y a la pronta detección de patologías oncológicas. Actualmente, la tasa de supervivencia relativa a 5 años es del 68% para todo tipo de cáncer (1) por lo que, a nivel mundial, existen aproximadamente 32 millones de personas supervivientes de cáncer (2).

Sin embargo, asociado a esta alta supervivencia, está emergiendo el efecto negativo que a menudo puede producir el tratamiento del cáncer sobre la función cognitiva. Un amplio número de estudios publicados han hallado que los tratamientos utilizados, particularmente la quimioterapia, aunque la hormonoterapia, cirugía y la radiación también pueden contribuir, pueden producir déficits en la función cognitiva (3,4)

Las áreas que pueden estar afectadas son: atención, memoria, función ejecutiva y velocidad de procesamiento de la información (5,8-10). Consecuentemente, se produce una disminución en la capacidad de aprendizaje y recuerdo de la información, así como también problemas para encontrar palabras, dificultades para concentrarse o realizar múltiples tareas a la vez. Estos déficits cognitivos, a su vez, ejercen un impacto significativo en el funcionamiento de los pacientes, ya que suelen interferir con la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria repercutiendo en su calidad de vida (11-13). Algunos estudios muestran una persistencia de los déficits cognitivos evaluados a largo plazo (14), y otros, han demostrado una progresión de los mismos (4,15, 16). Además, se ha encontrado una relación consistente entre la sintomatología cognitiva y los síntomas anímicos, la fatiga y la calidad de vida.

A pesar del amplio número de estudios que han analizado los déficits cognitivos en pacientes con patología oncológica, a dia de hoy, no sabemos la causa de estos déficits. Podrían atribuirse al tratamiento, el propio cáncer o los factores psicológicos asociados a sufrir una enfermedad grave. Otros trabajos han indicado que factores como la edad, la presencia de polimorfismos genéticos o diversos componentes psico-sociales pueden predisponer a la aparición de dichas dificultades cognitivas (17,18).

Muchos pacientes que han sobrevivido a un proceso oncológico y desean volver a sus rutinas diarias ven limitadas sus actividades por la presencia de dificultades cognitivas. En los últimos años, diversos grupos de trabajo han empezado a investigar qué tratamientos, tanto farmacológicos como no farmacológicos, podrían mitigar o disminuir las dificultades cognitivas asociadas a la quimioterapia. Entre los tratamientos farmacológicos destacan los realizados con melatonina, donepezilo o el methylphenidato (23,24). Sin embargo, según la revisión de Karschnia (25) no existe evidencia clínica de la eficacia del tratamiento farmacológico por lo que se siguen realizando estudios que analizan tratamientos tanto a nivel neuroprotector como antiinflamatorios o neuroestimuladores, entre otros.

 

Bibliografía:

  1. Siegel RL, Miller KD, Jemal A. Cancer statistics, 2015. CA Cancer J Clin. 2015;65:5-29. doi: 10.3322/caac.21254
  2. Torre LA, Bray F, Siegel RL, Ferlay J, Lortet-Tieulent J, Jemal A. Global cancer statistics, 2012. CA Cancer J Clin. 2015;65:87-108. doi: 10.3322/caac.21262
  3. Schuurs A, Green HJ. A feasibility study of group cognitive rehabilitation for cancer survivors: enhancing cognitive function and quality of life. Psychooncology. 2013 May;22(5):1043-9. doi: 10.1002/pon.3102
  4. Wefel JS, Saleeba AK, Buzdar AU, Meyers CA. Acute and late onset cognitive dysfunction associated with chemotherapy in women with breast cancer. Cancer. 2010 Jul;116(14): 3348-56. doi: 10.1002/cncr.25098
  5. Wefel JS, Schagen SB. Chemotherapy related cognitive dysfunction. Curr Neurol Neurosci Rep. 2012 Jun;12(3):267-75. doi: 10.1007/s11910-012-0271-x
  6. Alvarez J, Meyer FL, Granoff DL, Lundy A. The effect of EEG biofeedback on reducing postcancer cognitive impairment. Integr Cancer Ther. 2013 Nov;12(6):475-87. doi: 10.1177/1534735413477192
  7. Denlinger CS, Ligibel JA, Are M, Baker KS, Demark-Wahnefried W, Friedman DL, et al. Survivorship: cognitive function, version 1.2014: clinical practice guidelines in oncology. J Natl Compr Canc Netw. 2014 Jul;12(7):976-86.
  8. Janelsins MC, Kesler SR, Ahles TA, Morrow GR. Prevalence, mechanisms, and management of cancer-related cognitive impairment. Int Rev Psychiatry. 2014 Feb;26(1):102-13. doi: 10.3109/09540261.2013.864260
  9. Treanor C, Donnelly M. Late effects of cancer and cancer treatment: a rapid review. J Community Support Oncol. 2014 Apr;12(4):137-48. doi: 10.12788/jcso.0035
  10. King S, Green HJ. Psychological intervention for improving cognitive function in cancer survivors: a literature review and randomized controlled trial. Front Oncol. 2015 Mar;5:72. doi: 10.3389/fonc.2015.00072
  11. Craig CD, Monk BJ, Farley JH, Chase DM. Cognitive impairment in gynecologic cancers: a systematic review of current approaches to diagnosis and treatment. Support Care Cancer. 2014 Jan;22(1):279-87. doi: 10.1007/s00520-013-2029-7
  12. Kesler S, Hosseini SM, Heckler C, Janelsins M, Palesh O, Mustian K, et al. Cognitive training for improving executive function in hemotherapytreated breast cancer survivors. Clin Breast Cancer. 2013 Aug;13(4):299-306. doi: 10.1016/j.clbc.2013.02.004
  13. Wefel JS, Kesler SR, Noll KR, Schagen SB. Clinical characteristics, pathophysiology, and management of noncentral nervous system cancer-related cognitive impairment in adults. CA Cancer J Clin. 2015 Mar;65(2):123-38. doi: 10.3322/caac.21258
  14. Koppelmans V, Breteler MM, Boogerd W, et al. Neuropsychological performance in survivors of breast cancer more than 20 years after adjuvant chemotherapy. J Clin Oncol. 2012 Apr;30(10):1080–6. doi: 10.1200/JCO.2011.37.0189
  15. Kesler S, Hosseini SM, Heckler C, Janlsins M, Palesh O, Mustian K, et al. Cognitive training for improving executive function in chemotherapy-treated breast cancer survivors. Clin Breast Cancer. 2013 Aug;13(4):299–306. doi: 10.1016/j.clbc.2013.02.004
  16. Von Ah D, Carpenter JS, Saykin A, Monahan P, Wu J, Yu M, et al. Advanced cognitive training for breast cancer survivors: a randomized controlled trial. Breast Cancer Res Treat. 2012 Oct;135(3), 799–809. doi: 10.1007/s10549-012-2210-6
  17. Lengacher CA, Reich RR, Kip KE, Paterson CL, Park HY, Ramesar S, Jim HS, Alinat CB, Park JY. Moderating Effects of Genetic Polymorphisms on Improvements in Cognitive Impairment in Breast Cancer Survivors Participating in a 6-Week Mindfulness-Based Stress Reduction Program. Biol Res Nurs. 2015 Jul;17(4):393-404. doi: 10.1177/1099800415577633.
  18. Wazqar, DY. Cognitive Dysfunction and Its Predictors in Adult Patients With Cancer Receiving Chemotherapy. A Cross-Sectional Correlational Study Journal of Nursing Research. 2019 Dec; (27) 6-56
  19. Fardell JE, Vardy J, Johnston IN, Winocur G. Chemotherapy and cognitive impairment: treatment options. Clin Pharmacol Ther. 2011 Sep;90(3):366–76. doi: 10.1038/clpt.2011.112
  20. Gehring K, Roukema JA, Sitskoorn MM. Review of recent studies on interventions for cognitive deficits in patients with cancer. Expert Rev Anticancer Ther. 2012 Feb;12(2):255–69. doi: 10.1586/era.11.202
  21. Karschnia P, Parsons MW, Dietrich J. Pharmacologic management of cognitive impairment induced by cancer therapy. Lancet Oncol. 2019 Feb;20(2):e92-e102. doi: 10.1016/S1470-2045(18)30938-0.

La importancia de dormir


Todos hemos enfrentado este dilema alguna vez: ¿Debería ir a dormir, o terminar todo el trabajo que tengo pendiente?. Es muy tentador permanecer despiertos hasta altas horas de la noche, cuando hay tanto trabajo por hacer todo el tiempo. Para ayudarnos a comprender por qué siempre es más ventajoso ir a dormir, recordaremos algunos efectos que ocasiona la privación de sueño en nuestro cerebro, con información de
psychologytoday.com

Hàbits i plasticitat

Fins fa relativament pocs anys no es sabia que les neurones es poden regenerar i crear noves connexions. Un article publicat al diari El Pais, mostra evidencies de la importància de com el hàbits impacten en la plasticitat cerebral i de com la incorporació de nous hàbits i noves activitats ajuden al nostre cervell a ser més eficient.

 

“Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro”

Santiago Ramón y Cajal Neurocirujano

INPS rehabilitación cognitiva

Rehabilitación neuropsicológica

REHABILITACION NEUROPSICOLOGICA

JUAN M. MUÑOZ CESPEDES; JAVIER TIRAPU USTARROZ , SINTESIS, 2001

El interés que ha suscitado la neuropsicología en los últimos años se debe, en gran medida, a la posibilidad de diseñar programas de rehabilitación para personas con daño cerebral y diferentes patologías neuropsiquiátricas. Este libro, que constituye la primera monografía escrita en España sobre el tema, revisa los principio s de recuperación y plasticidad cerebral y las patologías y trastornos susceptibles de intervención neuropsicológica. Pero el principal objetivo del texto es ofrecer a los profesionales que trabajan en Psicología Clínica una información precisa, útil y actual sobre los programas y técnicas de tratamiento más adecuados en los trastornos de atención, la hemineligencia espacial, las amnesias, los problemas en las funciones ejecutivas, la falta de conciencia de los déficit o los problemas de conducta más frecuentes en este tipo de pacientes. El libro recoge también orientaciones prácticas para las familias y para el trabajo con los allegados, quienes representan en muchas ocasiones un elemento central en los programas de rehabilitación neuropsicológica.

‪Decisiones instintivas: La inteligencia del inconsciente

‪Gerd Gigerenzer

Editorial Ariel, 2008

¿Hasta qué punto intervienen el puro instinto en nuestras decisiones? ¿Cómo funciona nuestra intuición? ¿Qué se esconde tras nuestro comportamiento moral, más allá de la reflexión y el razonamiento? ¿Qué procesos instintivos intervienen en el salto de un portero de fútbol para bloquear un balón, en la decisión de unos padres por una u otra escuela para su hijo, en la elección de pareja de un amante, en la capacidad de unos simples aficionados para convulsionar el mercado de valores son la única ayuda de sencillas “reglas empíricas”? El proceso para tomar decisiones correctas no consiste en amasar una gran cantidad de información, sino en descartar intuitivamente aquella que no necesitamos. Decisiones intuitivas propone un análisis de los múltiples factores e influencias (innatas y adquiridas) que condicionan nuestro proceso de decisión. Este libro, fruto de más de diez años de novedosas investigaciones por parte de uno de los más prestigiosos científicos en la materia, indaga sobre la influencia del instinto en nuestras decisiones y llega a conclusiones sorprendentes. “Una revolución en la ciencia cognitiva que asesta un fenomenal golpe a favor de la cordura en la aproximación a la racionalidad humana”, Herbert Simon, premio Nobel de Economía. “Un apasionante y enriquecedor recorrido por un territorio durante mucho tiempo oscuro e inexplorado” Kirkus Reviews. “Un libro fascinante y provocador””, The Sunday Times. “Memorable. Clarividente”, Boston Globe. “Brillante”, Steven Pinker.

INPS alimentació-en-adults

La alimentación saludable y envejecimiento

La alimentación saludable podría proteger al cerebro del envejecimiento

Las personas que comen mucha fruta y verdura podrían preservar mejor la memoria y las aptitudes cerebrales al envejecer, según un estudio efectuado sobre una amplia cohorte de 40 países.

Los científicos descubrieron que entre 27.860 adultos, aquellos que en una escala de alimentación equilibrada estuvieron entre el quintil con mejores resultados, tenían menor probabilidad de mostrar deterioro de memoria, de atención y de otras funciones cerebrales en los cinco años siguientes.

En comparación con otros adultos mayores que preferían carne roja y dulces, el riesgo de deterioro cerebral en los que seguían una dieta más equilibrada era un 25% inferior. Entre los que tenían las mejores dietas, un 14% mostraba deterioro cognitivo, frente a un 18% en las personas con las dietas menos saludables.

Los autores calificaron los hábitos alimenticios de las personas usando un índice de ‘comida saludable’ (Alternative Healthy Eating Index). Una puntuación elevada significaba que la persona consumía numerosos alimentos saludables, como frutas y verduras, y pocos alimentos no recomendados, como fritos y carnes rojas.

 

 

PUEDE LEER EL ARTÍCULO EN LA FUENTE ORIGINAL:

Neurology. 2015 Jun 2;84(22):2258-65. doi: 10.1212/WNL.0000000000001638. Epub 2015 May 6.

Healthy eating and reduced risk of cognitive decline: A cohort from 40 countries.

Smyth A1Dehghan M2O’Donnell M2Anderson C2Teo K2Gao P2Sleight P2Dagenais G2Probstfield JL2Mente A2Yusuf S2;ONTARGET and TRANSCEND Investigators.